viernes, 30 de noviembre de 2007

Cuiden donde dejan sus chones


El otro día iba camino a mi laboro y cuando cruce un puente peatonal en Calzada de Tlalpan, mi mirada se sintió atraída hacia algo de color rosa que colgaba de un árbol, me acerqué cuidadosamente a la bardita del puente, me incliné un poco y qué vieron mis ojos! Unos chones! Cómo llegó esa prenda íntima a la rama de un árbol? Qué habrá pasado con su dueño? Ah porque además no parecen de mujer, ahora todo me parece sumamente sospechoso.



3 comentarios:

Defeña Salerosa dijo...

Acéptalo, son los tuyos!!
¡¡qué exhibicionista eh!!

lo dijo...

Jajajajajaja, el problema es que si son míos no tengo idea de cuándo los perdí, ni en dónde, ni con quién!

Defeña Salerosa dijo...

Borrashaaaaaaaaaaaaaaa!!
salú!!!!!!!!