miércoles, 29 de octubre de 2008

Este círculo se cerró

Ayer fue el último día de trabajo de mamá. Es ginecóloga y pasó 26 años trabajando para el imss, siempre menciona que yo empecé con ella porque ya estaba embarazada cuando inició su residencia en el hospital de la raza, el mismo en el que 26 años después estuvo internada por una grave meningitis. Ayer la acompañé a su hospital, la gíneco 4, a que checara por última vez y a entregar tarjetitas con sus datos a todos sus conocidos y amigos, ella estaba feliz, abrazando a todo el hospital, recibiendo todo el cariño y bendiciones que le aventaban por donde quiera, con todos quería foto, en cada uno de los rincones del que fue su hospital por más de 15 años. Ayer me sentí más orgullosa que nunca de que ella sea mi madre, gracias doctora por todo lo que nos ha ayudado y enseñado, por ser tan buena en su profesión, como mujer y persona, la vamos a extrañar mucho, le dijo una enfermera, se me hizo un nudo en la garganta y ella no quitaba la sonrisa cálida de su cara, la misma que siempre da a toda la gente que cruza por su camino. Ayer fue su última noche ahí y hoy fue la última vez que recibió el amancer trayendo nuevos seres al mundo. Salud por ella.

martes, 28 de octubre de 2008

Me gustó el viento frío en la cara, pero también el verano

Hace poco más de seis meses, el 21 de abril para ser exacta, comenzó una debacle en mi vida, la primera y ojalá la última; sé que no puede ser todo esplendor y que generalmente es más como una montaña rusa, pero fueron más bajadas, hasta ahora. Parece que todo comienza a cuadrar, por fin empiezo a haber un poco de orden en mi caos y me agrada lo que veo.

domingo, 26 de octubre de 2008

25 watts


Hace varios años fui a ver Whisky, una peli uruguaya del 2004 y dirigida por Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll y me fascinó, su humor era distinto, tipo Chaplin, risa el desencanto. Así que cuando me enteré que la Cineteca Nacional iba a proyectar 25 Watts, la opera prima de este par de directores, no dudé en ir. Llegué un poco tarde, unos 5 o 10 minutos, por estar pavoneándome en el vestidor de un centro comercial. Whisky me gustó más, pero reí mucho viendo 25 Watts y he de reconocer que cuando hay una buena idea no importa mucho que existan o no grandes recursos económicos. Aun hoy, 8 años después de que fue filmada, sigue siendo vigente y luce fresca entre tanta megaproducción.
25 Watts es una cinta hecha sin pretensiones (iban a dejarla en vhs o betacam, pero tras ganar algunos premios económicos decidieron filmarla en 16 mm), y gracias a ella, Rebella y Stoll ganaron reconocimiento internacional incluso desde su presentacion oficial en el Festival de Rotterdam en enero de 2001.
A pesar de que tiene algunos errores de continuidad bastante notorios, su grandeza radica en su sencillez, en cuanto al lenguaje, la puesta en escena, la fotografía en blanco y negro y el guión mismo que bien pudo haberse llamado 24 horas en Montevideo, lo siento, soy re mala para los títulos, además es esencial la manera en que aborda a la juventud, con un vocabulario súper uruguayo, es una mirada humorística, cínica, absurda y medio tierna, que por momentos cae en ingenua, pero sin tremendismos, más bien con cotidianidad y un cierto aire rutiniario, la televisión, la pornografía, el alcohol, las drogas, las chicas, el amor, la familia, don francisco, el trabajo, la escuela, las historias de barrio... ahora que lo pienso y lo escribo, me recordó mucho a Temporada de patos (Fernando Eimbcke, 2004). En fin, me dejó muy buen sabor de boca, desde el porqué del título. Harto recomendable.

jueves, 23 de octubre de 2008

Como a los diecisiete

Talvez no estén para saberlo ni yo para contarlo, pero no soy de esas que cuida su dieta, me gusta comer bien, sano y rico, pero igual como azúcar, pan, tacos, demás cosas grasosas y masosas y bebo alcohol, pero al mismo tiempo no me gusta estar barrigona, la verdad, pa'qué miento. Ok, desde hace ya varios años compro mi ropa en talla 28, pero en la prepa y aun durante los primeros dos o tres años de la universidad compraba la 26, bueno... ayer tenía qué hacer tiempo en lo que comenzaba mi peli en la cineteca, no tenía ganas de leer, porque apenas esa mañana terminé un libro y no se me antojaba comenzar otro luego luego (ja, no, esperé un día, hoy lo empecé), tampoco quería beber café ni ver discos o dvds ni checar revistas, así que como hacía meses no entraba a conocida-tienda-de-ropa-de-marca-española, decidí entrar con el único fin de probarme algunas prendas. Entré, agarré varias cosillas, fui al vestidor y cuando me probé unos pantalones acampanados fabulosos tran tran tran traaaaan!!! La 28 me quedó grande!!! primero pensé que el modelo venía "amplio", así que me probé otros bellos pantalones de pana gris y... también grandes!!! La verdad tampoco me molestaba comprar la 28, ya hasta me había acostumbrado, pero confieso que regresar a la 26 me causó mucho placer, nunca creí que volvería a ella, a mis años mozos, cuando iba en la prepa era menos caderona, no es que ahora sea muy, pero se me he "ensanchado" un poco esa parte del cuerpo, tenía menos grasilla pegada a la cadera y dos gramos más de pompa, ahora, la verdad es que no tengo nalgas, están re chiquititas, pero también tengo menos panza que hace un año, estoy contenta, siento que soy más joven, diez años más joven.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Rendida


Miles de personas cantando algunas de mis canciones favoritas, Soy tuyo (y yo quería gritarle soy tuya), miles de personas aplaudiendo Paloma, miles de personas coreando Flaca, miles de personas con esa sonrisa constante durante dos horas. Miles de personas viendo a Andrés Calamaro en un gran lunes. Sólo faltó que me tocara La parte de adelante, pero ni modo, ya no importa, yo sólo pensaba igual te quiero.
Desde que Andrés Calamaro salió al escenario con sus rizos ensortijados, lentes obscuros y playera negra con la imagen de Emiliano Zapata me emocionó y por momentos me sentía como en el estadio de fut mientras gritaba "oe oe oe oe Andrés, Andrés..."
Aunque estuve en una parte del Auditorio donde varios se quedaron sentados y atrás de mi tres imbéciles no paraban de hablar, yo permancí de pie, aplaudiendo, cantando, coreando y con esa sonrisa en mi boca, ésa de la que les hablaba. Cuatro guitarras súper rockeras, un bajo y los teclados de Tito Dávila, ex Enanitos Verdes, fueron el complemento perfecto para la gran voz con la que Andresito también se echó unos tangos.
Calamaro se hincó ante nosotros y besó el suelo del Auditorio y así "simbólicamente el suelo de México", para el encore ya traía una playera con la cara de Blue Demon, terminó echando flores al público, haciéndole reverencias, besando nuestra bandera y se fue haciendo gesto de entregarnos su corazón, ya no importaba, desde dos horas antes yo ya había caído.

"me esperan mas aeropuertos, anoche fue grandiosamente ideal : al menos lo fue desde mi privilegiado lugar. quizas vale la pena explicarle a los corresponsales que, aquellos que visten la albiceleste y cantan los tangos no son mis compatriotas, benditos sean mis compatriotas, son los locales, asi en españa como en mex mex, que escucharon HB y que se ponen la camiseta del seleccionado como demostracion de buen feeling, el tango & el football son un idioma universal, pero tambien el rock nuestro de cada dia. anoche sera inolvidable para mi, para los mios, los tuyos y los nuestros.
digamos que los que visten la chamarra albiceleste y cantan "jugar con fuego" con los chilangolotes.

chau mexico, no digas que no te tengo en cuenta : ya estamos esperando
volver
volver
volver"

jueves, 9 de octubre de 2008

Que alguien me diga, cuándo se pone más fácil esto?

Tengo 27 años y, para bien o para mal, mi vida no es como yo la imaginaba hace diez años. Siempre me he considerado alguien muy inteligente y, para bien o para mal, mis padres nunca han dejado de decírmelo a mí y al mundo. Así que, después de casi seis meses sin trabajo y tras haber aceptado uno que no me convence tanto, llegó hoy el momento de preguntarle a la vida, al destino, dios, o lo que sea, cuándo llegará mi momento? A veces creo que debí haber estudiado otra cosa, pero no, me gusta esto o... eso, lo que estudié, lo que cuando salí de la carrera pensé que iba a hacer y la verdad, apenas y lo he realizado, escribir de la vida de los famosos no es lo que yo quería, estar como asistente de una mujer que no sabe ni pronunciar Jodorowsky y aún así se cree la mejor encargada de prensa del mundo tampoco es lo que esperaba, creo que puedo dar muchísimo más que eso, yo lo sé, pero cuándo se van a dar cuenta los demás? No pido un empleo con sueldo millonario, gran oficina súper bien situada, decenas de personas a mi cargo, auto del año, depa en la condesa, campos eliseos o santa fe, sólo un trabajo en el que pueda crecer y desarrollarme y donde valoren lo que hago, mi inteligencia y mis capacidades... en serio, qué es mucho pedir?